Hackney-Londres.
Hackney es un municipio que se encuentra al Nordeste de Londres. Lo elegimos un poco al azar y porque nos despertó la curiosidad aquello de hospedarnos en un Pub de barrio que ofrece también alojamiento: El Flynn´s. Y queríamos vivir el Broadway Market.
Acertamos con la decisión.
Entre otras cosas, la recepción resultó cuando menos «algo descuidada»; un desastre, vaya. Como suele decirse «no hay mal comienzo que por buen final no venga» que no tardó en cumplirse en nuestro caso. Lugar fantástico para conocer Hackney, bien comunicado con la City, especialmente divertido y sugerente, con el añadido extra de unos parroquianos afortunadamente peculiares y con quienes compartimos de manera inesperada y casual una de esas fiestas locas en las que no te queda claro si lo que ves es extraordinario o simplemente una representación habitual del desmadre típico del fin de semana. Estaba claro: era lo segundo.
The Flynn´s Pub party.
Londres es Londres y hay que ver lo que hay que ver, lo que quiere decir que una vez visto lo visto de lo que se trata es de tomarle el pulso auténtico y genuino; siendo Hackney un lugar de lo más adecuado para conseguirlo. Barrio de lo más variopinto, que de ser uno de los distritos más pobres y afectados por el crimen y la delincuencia de Londres, se ha transformado en los últimos años de tal manera que se ha convertido en uno de los barrios de moda de Londres. Y no sin motivos sobrados para ello.
La idea era conocer el Broadway Market, como lugar curioso y puesto en valor hasta el punto de haber desbancado en autenticidad y afluencia a los más tradicionales y turísticos de Londres. Aunque su recorrido apenas abarca una calle no demasiado larga, lo cierto es que cuenta con un ambiente divertido, variopinto, cosmopolita y dinámico. Sobre todo encontraréis alimentos y platos típicos de muchas partes del mundo, si bien, también puestos de mercadillo donde no falta la ropa, los objetos artesanales, vinilos, etcétera. Todo ello jalonado a uno y otro lado de la calle por bares, restaurantes y tiendas muy sugerentes.
Broadway Market
Música, buen tiempo, buen ambiente…lo cierto es que todo se conjugó para hacer de esta mañana un momento francamente gratificante. Si bien, como os decía, el recorrido es pequeño, se disfruta con calma y apetece un ida y vuelta descubriendo modos, formas, maneras, estilos, aromas, colores…
A mediodía hicimos parada y fonda en El Ganso, restaurante de comida española que no debe induciros a error puesto que su carta resulta de lo más British con un toque selecto de productos españoles; está regentado por españoles y nos resultó francamente bueno; allí estuvimos muy a gusto y pasamos un buen rato de conversación en su terraza. Por la noche regresamos a la zona y cenamos, en hora inglesa, justo en el restaurante italiano que está al lado del que os acabo de mencionar. También muy bien y recomendable.
Un mercado alternativo… de verdad
En todo caso, lo que sí es cierto es que hoy por hoy Broadway Market marca la diferencia en cuanto a originalidad de sus propuestas, autenticidad en sus gentes y un punto de excentricidad que viene a convertirse en un sello diferenciador.
No obstante el distrito tiene otros puntos de interés que no dejarán de sorprenderos.
Entre alguno de esos lugares que hay que visitar están sin duda el canal que se ha convertido en un espacio recreativo con carril para bicicletas, terrazas y barcas; además de ser en sí mismo un agradable paseo. Sorprende sobre todo la zona industrial del recorrido como grandes moles de armazones abandonados que dan un aire de débil fortaleza o de fuerte debilidad.
Sea como fuere merece una visita y su localización es casi inmediata, aunque como nosotros íbamos directamente a nuestro aire nos encontrábamos literalmente con estos espacios, lo que suponía una sorpresa para quienes viajamos en «modo explorador».
Canal de Hackney.
Lógicamente, como no podía ser menos, dedicamos un día a la City, a la Tate Modern Galery, el Soho, y sobre todo a recorrer los puentes y disfrutar de las distintas líneas del horizonte que te ofrecen algunos de ellos y, claro está, también algunos de los edificios modernos de la City.
Hecho este inciso, volvemos a Hackney porque otro lugar de los que hay que ver y en el que hay que tomarse una buena cerveza es en la terraza del edificio NETIL LANE, en concreto NETIL HOUSE.
Nada difícil de encontrar, porque es un lugar muy frecuentado por los llamados milenials (lo pienso escribir así) y porque el edificio en sí mismo es inconfundible y ofrece también unas vistas fantásticas del distrito y del skyline de la City de Londres a lo lejos…todo perfectamente postindustrial con ese toque de recuperación y modernidad que no pierde la conjunción ideal entre lo genuino, tradicional e histórico de este barrio con la apuesta por una simbiosis de zona obrera decadente en su conversión cosmopolita, que es capaz de integrar en un aparente equilibrio, algo parecido a una sintonía entre lo que conocemos por clases sociales en su más amplio espectro.
En todo caso deberéis elegir bien el momento y la hora para acercaros a la terraza en cuestión y subir los no sé cuántos tramos de escalera que hay hasta la cima.
Terraza de NETIL360
Y es que puede decirse que haces cima con éxito si, después de la escalada, el portero o vigilante que está en la puerta para que se respete el aforo te permite la entrada. Si ambas cosas suceden a la vez en el primer intento puedes darte por afortunado; como fue nuestro caso.
Aquí lo tenéis, os aseguro que media hora después estaba a tope, buena música, cervezas…y la gente disfrutando de un sol espléndido. Todo muy rollo «Silicon Valley» en plan pijos modernos informales. Pero en esencia el sitio y el ambiente más que recomendables.
Para acabar unas pequeñas notas de viaje, el tren desde el aeropuerto es carísimo. Por cierto hay dos controles de entrada actualmente, si lleváis el pasaporte pasáis rápidamente por uno de los accesos de control; si, como nosotros, lleváis solo del DNI en plan europeísta, preparaos para una fila de más de media hora. Pero vaya, que también está bien porque conoces a muchos españoles en la misma situación.
Como llegar
Una vez en vuestro distrito, lo aconsejable es el autobús, barato y con recorridos largos, lentos y casi seguros…lo que es seguro es que el viaje te ofrece la oportunidad de ir viendo lugares de la ciudad fuera de las rutas turísticas y, si además te sientas en el piso de arriba justo en los primeros lugares (es muy paleto, lo sé, pero es que se disfruta mucho más, las cosas como son) el resultado es como una pantalla panorámica más o menos limpia.
El tren hasta la City es caro también, o sea, que autobús. Y en cuanto a cambiar libras y demás historias no os lo aconsejo, no necesitas dinero en efectivo para nada, en ningún sitio.
Y para terminar algo inconfundiblemente personal, a saber, lo que más me gustó de HACKNEY:
Una BMW R85, la primera motocicleta que tuve allá por los años 80.
Ciertamente hay que tener muy buen gusto para conservar esta motocicleta en este estado.
Y claro, uno no puede evitar que por mucho Palacio Real, mucha Torre de Londres, mucho Hyde Park y mucho tal…pues eso, que no es lo mismo.
En resumen, que una visita a Hackney se hace más que recomendable para los amantes de las zonas más peculiares de Londres.
Salud.
Te recomiendo mi novela «A hostias con la Vida» un relato conmovedor de amor incondicional, dolor inenarrable, y una búsqueda incansable por la identidad. Ambientada en el Madrid de la movida de los años 80, nos cuenta las vidas entrelazadas de Antonio Leal, un locutor de radio cuya voz encantadora oculta sus luchas internas, Román, un agente secreto cuya aparición en la vida de Antonio desencadena una serie de eventos que transformarán su existencia para siempre, y Kika, una mujer excepcionalmente libre en cuya existencia solo existe un apego indestructible, su hermano Tony.
